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| Uso de las tuberías plásticas en el riego |
Actualmente nos encontramos en plena ola de calor, una situación que agrava todavía más el problema de la escasez de agua durante la época estival. El empleo de tuberías plásticas cuenta con un papel fundamental en la reducción del gasto de agua y en la reducción del consumos eléctrico (se estima entorno a un 30% frente a materiales tradicionales como acero, hormigón fundición… ) , ¿quieres conocer de qué forma?
Este elemento es un recurso básico y esencial para la vida, pero al mismo tiempo también es uno de los más limitados del planeta. Su consumo se ha triplicado a nivel mundial desde el año 1950 y, según la FAO, ya son 2.300 millones las personas que viven en países con estrés hídrico.
Por otro lado, también existe un derroche de este recurso natural debido a la pérdida -por causas diversas- de entre el 40% y 60% del agua utilizada por empresas de servicios públicos o privados.
En cuanto al sector de la agricultura, el empleo del agua se encuentra destinado principalmente a las exploraciones ganaderas y al riego, el cual está teniendo un crecimiento exponencial en los últimos años.
Debido a todos estos motivos, es de una gran importancia adoptar cuanto antes un enfoque integral e innovador e implementar una serie de medidas para abordar la escasez de agua actual.
En este sentido, el uso de tuberías plásticas presenta numerosos beneficios como:
- Disminución del gasto de agua en comparación con los sistemas de regadío mediante acequias gracias a la perfecta estanquidad de sus uniones y a la ausencia de evaporación.
- Su empleo supone una máxima eficiencia energética frente a los materiales clásicos y una reducción de entre el 25% y 35% en los costes de explotación, menor número de Manning, menor rugosidad…
- Menor cantidad de emisiones de CO2 a la atmósfera.
- Gran resistencia química a abonos líquidos y productos fitosanitarios.
- Facilidad y comodidad en la colocación de goteros y aspersores.
Como una solución para contar con una gestión eficiente y sostenible del agua, el MAPA (Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación) ha creado la figura del PERTE (Proyectos Estratégicos para la Recuperación y Transformación Económica) dentro del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia. En el marco de este programa para la mejora de la eficiencia y la sostenibilidad de regadíos está prevista la ejecución de 134 actuaciones de modernización de estos sistemas hasta el año 2026.
No hay dudas de que el manejo eficiente de agua utilizada en la agricultura se basa en la modernización de los sistemas de riego y, en la actualidad, esta transformación no se puede concebir sin el empleo de materiales plásticos
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